Antes de entrar en materia, me gustaría dejar claro un par de puntos:
1.
La
felicidad de la persona no depende de otra persona, sino de uno mismo. La
felicidad está en tu interior, por tanto si tú no eres feliz haciendo esto o
aquello, o con esta relación, ¿de quién es la culpa?
2.
Para
ser feliz dentro de una relación, ya sea con tus padres, con tus hijos, con tu
suegra o en este caso con tu pareja, debes tener claro qué es lo que te hace feliz dentro de una relación, qué quieres obtener
de esta relación y cómo quieres que sea, porque si tú no tienes claro estos
tres apartados, cómo sabrás si eres feliz o sencillamente cómo sabrás que no lo
eres si no sabes lo que quieres.
Ejemplo: Es como si compites en una maratón. Antes
de empezar la competición tienes que visualizar qué es lo que pretendes
conseguir, el trofeo, la fama, el
reconocimiento. Una vez tienes claro qué es lo que te hará sentir ganador,
debes visionar cómo transcurrirá la carrera, será fácil, a qué velocidad irás,
valorar los contratiempos que pueden salir, qué harás si ocurren, qué cosas
puedes hacer para que todo salga como tu esperas, personas que pueden ayudarte
a conseguirlo, etc.
También
debes tener claro que no tienes el control total de tu objetivo y por tanto hay
un tanto % de probabilidades de que no lo consigas: alguien se cae a tus pies y
te tuerces un tobillo, ¿qué ocurrirá si
no puedes acabar la carrera? Valora cómo te sentirás, antes de que ocurra,
ya que existe esa posibilidad.
¿Todo esto qué hace? Pues que cuando tú empiezas a correr estés
preparado para todos los posibles contratiempos, has visionado toda la
carretera (con la felicidad que ello te aportará), los baches, las curvas,
sabes dónde hallarás los controles de avituallamiento (donde repondrás fuerzas
para seguir), y la meta con todo lo que ello comporta (el éxito).
Ahora
imagina que empiezas la maratón y a los 21 km pierdes la ilusión, y la
motivación para correr ¿qué ocurrirá? deja que yo te lo diga: pues que no tan
solo no ganarás la carrera, sino que muy posiblemente tires la toalla diez
quilómetros antes de la meta.
Pues
las relaciones son lo mismo, ¿con qué
actitud empiezas la relación de pareja? Emoción, ilusión, enamoramiento,
expectativas, alegría, motivación, etc. Perfecto, esos son los recursos que te
harán falta para que esta relación sea fuerte y duradera, pero ¿qué ocurre con
el paso del tiempo?
Pierdes
ilusión (la otra persona no es como esperabas), la emoción ya no es la misma (no
salís tantas veces como esperabas), las expectativas se van desvaneciendo y por
todo ello, la motivación está bajo mínimos y las consecuencias……el amor parece
que ha disminuido.
¿Cómo evitar este desenlace
fatal? Pues preparándote para la carrera, o en este
caso para la maratón de la vida en pareja.
Estas
son las preguntas clave que debes hacerte y sus posibles respuestas:
1.
¿Qué quiero conseguir con esta relación,
cuál es mi objetivo final?:
Formar una familia con esta persona y envejecer con ella. Salir unos meses con
esta persona. Pasar el tiempo con él o ella mientras espero al príncipe azul. O
tal vez otros motivos.
2.
¿Qué espero yo de esta relación?: Amor, cariño, seguridad económica, apoyo.
Estabilidad emocional. Sentar la cabeza (para que mi entorno no me dé más la
tabarra). Otros.
3.
¿Qué estoy dispuesto a ofrecer para que
esto funcione?: Amor, mi
dinero, mi comprensión. Perdonar. Comunicación. Apoyo. Generosidad emocional.
Compartir mi tiempo con la pareja. Compartir “las labores del hogar”. Otros.
4.
¿A qué estoy dispuesta a renunciar?: Salir de copas con amigos. Salir sola
hacer deporte. A pensar sólo en mi y pensar más en pareja a la hora de planear
salidas, vacaciones y en el día a día.
5.
Después
de contestar estas cuatro preguntas, viene la más importante: ¿Cómo quieres sentirte con esta relación?:
Feliz, amado, sentirme parte de un todo, la familia. Que habré conseguido uno
de los objetivos de mi vida. Sentirme feliz por tener una persona a mi lado con
la que comparto las cosas buenas y menos buenas de mi vida y unos hijos a los
que quiero y me quieren. Otros.
Una
vez contestadas las 5 preguntas y ya teniendo muy claro que esperas de tu
relación, es básico realizarle las mismas preguntas a tu pareja, porque imagina
que os ponéis a jugar a un juego y sólo uno de los dos sabe las reglas, ¿cómo
acabará el juego? posiblemente tirándoos los dados o las cartas por la cabeza. Pues esto es lo mismo, antes de empezar a
jugar, cada uno debe tener claro qué es lo que ocurrirá durante la partida y
cómo se resolverá y sobre todo qué esperáis ganar con el juego.
Espero
haberte ayudado con estas claves y si necesitas ayuda más personalizada puedes
enviarme un mail a: neusescoda@laparejaquedeseas.com
¡Agradezco tus comentarios!
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