Todo
empieza con el día de la boda o cuando la parejita se va a vivir juntos. Hasta
ahora todo ha ido a la perfección, María y Carlos se quieren mucho, les gustan
las mismas películas, son amantes de los animales (tienen un perrito cada uno)
les gusta salir con los amigos, jugar a los bolos y no ven el momento de compartir
su vida.
Y el gran día ha llegado, Carlos
y María se acaban de casar y tienen por delante diez días para disfrutar de su
viaje de novios por el Caribe. Todo perfecto, hotel, viaje, playas, descanso,
sol……y ahora la vuelta.
La cosa ya empieza a ir mal en el
avión, hoy es sábado y el lunes empiezan los dos a trabajar, cada uno en su
empresa, Carlos se levantará a las 5 de la mañana y María a las 8h, entra más
tarde y además la empresa está muy cerca de casa.
La discusión empieza cuando
Carlos comenta que ya que ella se levantará más tarde, que sea la que se
encargue de vaciar las maletas y lavar, tender y planchar toda la ropa
utilizada en el viaje.
María lo mira con cara
sorprendida y le recuerda que aunque saldrá más tarde, también regresará hora y
media más tarde que él, por tanto la situación es la misma.
¿Te
suena esta escena?
Para ti, quién tiene razón, Carlos o María.
Déjame decirte que ninguno de los
dos, porque el hecho de tener la razón o no, no facilitará la convivencia de la
pareja. Imaginemos por un momento que la tiene María, ¿de qué le servirá? Como
tiene la razón ¿ya no lavará nunca más la ropa, o no sacará la basura?
¿Entiendes el por qué?
Las relaciones de pareja no se
basan en tener la razón, para que una relación funcione el objetivo no es que
uno tenga la razón, sino que ambos tengan un objetivo común y lo ideal sería
que fuera: “Que nuestra relación
funcione a la perfección”
Si este es vuestro objetivo
debéis plantearos qué va hacer o decir cada uno para conseguirlo. Lo ideal es sentarse a la mesa cada uno con un lápiz y
papel y hacer una lista de lo que puede aportar a la relación para conseguir lo
pactado.
Por ejemplo:
CARLOS:
1. Sacar la
basura cada noche
2. Lavar los
platos martes y jueves noche que sale del trabajo más temprano.
3. Aspirar
todo el piso.
4. Hacer la
cena los sábados (pizza o barbacoa hasta que aprenda a cocinar más platos)
5. Limpiar
la terraza los domingos y regar las flores.
6. Lavar el
coche familiar el domingo por la mañana.
MARÍA:
1. Poner la
lavadora los sábados mañana y tender la ropa.
2. Planchar
y plegar la ropa el domingo.
3. Hacer las
comidas de los sábados y los domingos.
4. Preparar
las cenas de los lunes, miércoles y viernes.
5. Fregar y
quitar el polvo del piso.
6. Hacer los
baños
Cómo verás cada uno a puesto lo
que mejor se le da, o lo que menos pereza. Una vez realizadas las dos listas
con todo lo que queréis aportar, es cuestión de sentaros juntos para comentar
la lista del otro.
No
para criticar si tú has puesto esto o yo lo otro, sino para coordinar ambas
listas para que las dos juntas cubran todos las áreas del hogar.
Por ejemplo si Carlos ha puesto
“sacar la basura cada noche” buscar la opción de María para que ambos cooperen
con una tarea, por ejemplo: María limpiará el aseo pequeño ya que esta mañana
no le ha dado tiempo. Cuando Carlos regrese, recogerán juntos la cocina (lavar
y guardar platos, barrer suelo y limpiar la mesa). De esta forma ambos podrán
sentarse en el sofá al mismo tiempo para ver la serie que les gusta.
Y con el resto de tareas lo
mismo, si uno prepara la cena de los lunes, miércoles y viernes, el otro puede
encargarse de recoger la cocina. Si uno aspira el piso, el otro lo friega. Es
importante que una vez hablado sobre la distribución de tareas, hagáis una
lista con todas ellas y a quien le toca realizarlas, para que no haya dudas
sobre ello, de esta forma nadie podrá decir: “Anda, se me ha olvidado”
Si
os cuesta realizar esas listas y repartiros las tareas, imaginaos
que sois socios y tenéis una empresa “Family,
S.A.” y evidentemente ambos queréis que funcione por lo que ambos deberéis
dar el máximo para que esto sea así: trabajo, tiempo, interés, invertir dinero,
etc. todo lo que sea necesario para que los números salgan y a final de año
cuando hagamos inventario, los números sean positivos y haya muchos beneficios.
También a principios de año os habréis marcado unos objetivos que al finalizar comprobareis
que habéis conseguido…..
Pues en la relación de pareja es
lo mismo, igual estrategia cada uno hace todo lo que puede para que la empresa
funcione y al final del año haya beneficios con el regalo añadido de que si la
empresa/relación funciona tu vida personal funcionará y te sentirás feliz y
satisfecha/o, al igual que ocurrirá en tu vida profesional con el ejemplo de la
empresa.
Por tanto, cuelga esta frase en
un sitio visible de tu hogar: “Trabajar en equipo divide el trabajo y
multiplica los resultados”
¡Agradezco
tus comentarios! Y si quieres que escriba sobre algún tema concreto que te
interese, dímelo mediante el formulario anterior. GRACIAS!!