La
comunicación entre las personas es un arte y como tal, o naces con ese don o lo aprendes.
Si has nacido con ese don, no tienes problemas para
relacionarte, tus relaciones fluyen, utilizas la asertividad, la empatía, el
respeto, y todas las herramientas que tienes en tus manos para que a las
personas les agrade hablar y estar contigo.
Por el contrario cuando no estas bendecida con el don
de las habilidades sociales más concretamente de la comunicación, cuando te das
cuenta de que te cuesta tener amigos, que la relación con la familia no va lo
bien que te gustaría y además no tienes pareja y las pocas veces que has
encontrado alguien para compartir tu vida, a las pocas semanas se va por donde
ha venido…
Te has
preguntado alguna vez ¿cuál es la causa?
Es muy posible que sea por tu falta de Gestión
emocional o dicho de otra manera, te cuesta dejar de gritar, enfadarte, hablar
despacio y en voz baja o normal, y al final acabas criticando, comparando, y
faltando al respeto a la otra parte.
Las principales
causas de que una persona grite a la otra durante una discusión puede ser por:
1.
Falta de
autoestima por parte del que grita.
2.
Falta control
emociones
3.
Falta de respeto
hacia el otro.
4.
Falta de empatía
5.
Falta de
asertividad
6.
Falta de claridad
en sus objetivos
¿Qué
sucederá con tu relación de pareja (y en tus relaciones en general) si no
aprendes a gestionar tus emociones y evitas gritar durante tus conversaciones?
§ Tu pareja se irá y buscará otra persona con la que se
pueda hablar y comunicarse sin necesidad de gritar y que le hable con más
respeto.
§ En el caso de tener hijos, si no controlas tus
emociones lo que conseguirás es que ellos terminen haciendo lo mismo que tú, y
empiecen a gritar y a faltarle el respeto a las personas de su entorno.
§ No tendrás relaciones sanas y por consiguiente, habrá
mucha gente con la que no te hablarás.
¿Es esto lo
que quieres?
Si tu respuesta es “NO”, toma nota de estos
consejos/tips para empezar a trabajar para mejorar tu gestión emocional y tu
forma de relacionarte. Piensa que esto no sólo beneficiará a la relación con tu
pareja, sino a todas tus relaciones en general.
10- Consejos
que te ayudarán a no gritar cuando discutes:
1.
Estar tranquila: Aprende a relajarte antes de empezar una discusión (si eres tú la que
la inicia) y si es él, ve al servicio durante unos minutos para mojarte la cara
y tranquilizarte.
2.
Busca otro momento para comentar ese tema: Si ves que no va ser posible tranquilizarte, pídele
dejar la conversación para mañana, de ese modo te habrá dado tiempo a relajarte
y pensar en cómo vas a responder.
3.
Seguir hablando del tema concreto que os ocupa: No os desviéis del tema, si estáis hablando de que él
siempre deja las cosas tiradas por todas partes cuando llega del trabajo. En
mitad de la discusión, no empieces a hablar de que además, se le olvida comprar
el pan y la leche. Eso hará que él se enfade más y no ayudará en nada a tu
objetivo de conseguir que sea más ordenado.
4.
Antes de criticar por la conducta de él, habla sólo de
lo que tú sientes: No le digas que es
desordenado, poco limpio, que está acostumbrado en vivir en una cueva (y todo
tipo de comentarios más que lo único que conseguirán es que se ponga a la
defensiva y deje de escucharte). Háblale de cómo te hace sentir cuando tú
llegas del trabajo, ver todas sus cosas por el suelo: Me siento muy mal, porque pienso que no limpio lo suficiente, que nunca
conseguiré tener limpia la casa, y que me gustaría que siempre se viera arreglada
y ordenada.
5.
Aclara tus objetivos respecto a la conversación: Debes tener claro cuál es tu objetivo cuando empiezas
una conversación de este tipo. ¿Qué pretendes? Que sea más ordenado, que le sea
más fácil encontrar sus cosas al día siguiente, evitar tener que recogerlas
tú….o desahogarte porque en el trabajo cada día te dan más tareas y te han
vuelto a llamar del colegio porque el niño no hace los deberes…. Si tienes
claro tu objetivo será más fácil no desviarte de él y evitar comentarios que no
vienen a cuento.
6.
Sé respetuosa:
Cada miembro de la pareja por separado debe exigir respeto, por lo tanto en
vuestra relación conjunta debe ser básico y no permitir que ni el uno ni el
otro os faltéis al respeto.
7. Utiliza el
humor: En momentos puntuales utilizar
el humor en mitad de una discusión puede ser de gran ayuda para distender el
ambiente: Te agradecería que cuando
llegues pongas tus cosas ordenadas en la habitación, porque el otro día vino mi
hermana y se encontró uno de tus calcetines en el sofá, yo no sabía dónde
meterme ni que decirle, al final le dije que habíamos estado jugando al “strip
pocker”
8.
Habla en susurros o en voz baja, de esa forma evitarás la tentación de gritar.
9.
Tener unas reglas establecidas: Si tenéis unas reglas escritas para casos de
discusión será más fácil no saliros del guion. En esas reglas podríais poner:
no gritar, no faltar al respeto, ser amable, no criticar, no comparar, etc.
etc. y todo lo que se os ocurra. Podéis colgarlas en un lugar visible para
irlas leyendo aunque no haya discusiones.
10. Trabaja tus
emociones: Si a ti o a él os cuesta
gestionar vuestra ira, rabia, estrés, etc. deberíais trabajarlas para evitar
que salgan durante vuestras conversaciones. Podéis leer pautas y herramientas
en muchos de mis artículos.
En última instancia si tú o tu pareja no sois capaces
de gestionar vuestras emociones (ira, rabia, frustración, estrés) quizás a
llegado el momento de buscar ayuda profesional, antes que la cosa se os vaya de
las manos.
Y recuerda,
de vez en cuando tener una discusión dentro de la pareja puede ser positivo si
se sabe llevar.
¡Una buena discusión, fortalece la
relación!
¡Agradezco tus comentarios!